El Athletic afrontaba un partido vital para alejarse de la zona baja y poner la vista en Europa. Pero no pudo ganar al Deportivo y se condena a seguir mirando de reojo lo que hacen cada jornada Granada, Osasuna y Espanyol. Al Deportivo le bastó con dos corners y una llegaba con peligro para hacer un gol. No habrá muchos partidos en San Mamés tan sencillos de ganar esta campaña como éste.
La falta de puntería de los rojiblancos hizo el resto. La peor defensa de la Liga (llegó con 27 goles en 12 partidos) se fue casi entera de San Mamés. Una lástima para los rojiblancos. Una de las condiciones de los equipos grandes es que pasan por encima a los que llegan con problemas, como era este Deportivo, al que le faltaban su portero titular y sus dos centrales y atravesaba además una contundente crisis de resultados.
Llorente, al larguero
Era el día de Llorente. Su primer partido como titular en San Mamés en la campaña. El momento del último juicio, en el que se le podía echar en cara su actuación en el Bernabéu. Sin embargo, por ese lado tuvo una tarde de los más plácida. Unos silbidos rutinarios al inicio y poco más. Tuvo el delantero la primera gran ocasión de los locales, un remate de cabeza que estrelló en el larguero. Recogió el rechace y Lux tuvo la suerte de encontrarse la pelota cuando estaba en el suelo. Sus otras ocasiones por arriba no valieron el gol. Acabó la tarde fundido. El partido se le hizo demasiado largo.